¿Quieres vivir con más plenitud y felicidad?
Tu niño/a interior tiene la llave...
En mayor o menor medida todos tenemos heridas de nuestra
infancia, sea por eventos que realmente pasaron o porque como niños
podemos mal interpretar lo que fue un acto de protección de nuestros
cuidadores. (Te gritan cuando estás a punto de tocar
algo excesivamente caliente.)
Las cicatrices emocionales de la infancia
conforman lo que metafóricamente llamamos “el niño herido” y casi todos
en mayor o menor medida
hemos sido víctimas del mal humor, el miedo o la poca autoestima de
nuestros cuidadores. Sin duda la mayoría de ellos nos amaron, y nos
dieron lo que había en su corazón, sólo que a veces en los
corazones de papá y mamá sólo hay dolor, frustración, ira, miedo…
Cuando el daño es muy profundo y vivimos mucho abandono,
maltrato, humillación etc. el dolor puede resultar insoportable y con
frecuencia, el niño o niña como una forma de
defenderse, reprime sus sentimientos, incluso puede llegar a olvidar
los recuerdos traumáticos y en algunos casos justifican e idealizan a
quienes lo lastimaron. No es raro que niños
y niñas sometidos a abusos suelen sentirse culpables y “malos” en un
afán inconsciente y amoroso de conservar una imagen de un padre
“bueno”.
No obstante, aunque no recordemos los eventos dolorosos y
pensemos que nuestra niñez fue feliz, incluso aunque no seamos
consciente de la responsabilidad en nuestra situación actual,
las heridas ocultas de la infancia determinan muchas de nuestras
conductas y sentimientos de adultos. De esta forma si en mi infancia
viví abandono o crítica pienso que los demás me
abandonan o critican, sea cierto o no.
Es importante reencontrarnos con nuestro ser interno,
darle un espacio y tiempo en el que le permitamos ser quien es, que se
sienta escuchado o escuchada, reconocida, o
reconocido y amado o amada.
Aliviar las heridas de la infancia nos permite recuperar la creatividad, espontaneidad, alegría, confianza y amor.
Cómo reconocer si mi niño o niña interior me necesita:
¿Tienes dificultades en tus relaciones de pareja?
¿Repites una y otra vez patrones de conductas que te afectan negativamente?
¿Te gustaría comunicarte mejor con tus papás, hermanos o tu jefe?
¿Cuándo alguien te pide que cambies la forma de realizar una labor o te hacen una crítica te sientes ofendido/a y no valorado/a?
¿Necesitas Reconocimiento?
¿Reaccionas de forma desproporcionada ante algunos eventos?
Si tu respuesta fue sí a alguna de estas preguntas, tu Niño/a Interior
necesita que la rescates.
El
Taller/retiro Sanando al Niño Interior, es un taller totalmente
vivencial y una magnífica
oportunidad de sanar. Un espacio que además de resignificar
nuestras experiencias dolorosas de la infancia y transmutarlas nos
permite una reconciliación con la vida; un reencuentro
con nuestra original esencia.
Comentarios
Publicar un comentario